sábado, 15 de mayo de 2010

EL LUCKY 3 - CLIENTES Y COMENSALES: UN MUNDO APARTE (IX)

Queridos colegas de blog,
Tenemos el patio de la política nacional tan revuelto, que hoy me tienta más entregar a vuestros ojos lectores un nuevo capítulo de mi novela, que más bien son conclusiones e impresiones de mi experiencia.
Asi que hago un parentésis en los temas de opinión - aunque también estoy a la espectativa de que nos depara la semana próxima ante la incipiente insistencia de adelanto de elecciones - y para relajar el ambiente, un nuevo capítulo.
Saludos a todos.
La razón principal de la existencia de un restaurante es, obviamente, ofrecer llenar el buche a estómagos agradecidos o tripas hambrientas, catalogación esta más que adecuada para los especímenes que llenaban el comedor del Lucky 3.

Desde la atalaya de la caja registradora, no es precisamente una visión enternecedora ver comer a la gente; en muchas ocasiones la educación brilla por su ausencia, se devora más que se degusta, y algunos no tienen ningún inconveniente en sentirse como en casa, y comportarse como si en casa estuviesen, sin más recato ni respeto para los demás.

Los comensales de diario, en su mayoría hombres de negocios que buscaban un rincón apartado para tratar sus asuntos, suelen tener cierto paladar, aunque miran con atención el bolsillo. No siempre paga la visa de la empresa, y hay que justificarlo todo.

El contraste llegaba los domingos y algunos festivos. Todos, en manada, y si el tiempo acompaña, ¡a quien le apetece cocinar!, se sientan en un restaurante, son debidamente atendidos y, por supuesto, servidos. Durante un par de horas con el fin que sus duodenos ejerciten la función para que fueron creados, hacen trabajar los mismos a base de ágapes, no precisamente frugales, si aptos para un completo llenado.

La variedad de comensales casi roza el infinito; familias de todas clases acuden con sus retoños, la mayoría de ellos con escasos conocimientos de comportamiento en la mesa; no les importa patalear, chillar, levantarse, a veces arrastrarse por el suelo... y ello, sin una excesiva disciplina por parte de los padres, que hartos de sus retoños, les dan la libertad antes de cumplir los dieciocho, para que no se la exijan más tarde, mientras no se dan cuenta que la misma se transforma en libertinaje.

Naturalmente, hay excepciones; gentes que quieren degustar, paladear la gastronomía que ofrece el Luky 3, aunque tengan que soportar al dominguero de turno, con escasos recursos económicos, pero que no se diga que “no podemos ir al restaurante”.

El escaso apego a la cocina los domingos – no tan solo cocinar, sino lavar platos, limpiar la cocina, etc., - es razón de peso suficiente como para que no se tenga inconveniente en acudir al restaurante con niños de escasa edad o bebes recién nacidos, - cochecito incluido - para los que los olores de comida o el humo del tabaco no debe ser del todo perjudicial.

Incluso una vez, una joven cliente no tuvo el más mínimo reparo en cambiar el pañal de su retoño en una esquina de la mesa – afortunadamente aun pendiente de servicio – mientras hablaba con unos amigos, de forma disimulada, pero que las camareras percibieron. Cabe señalar que la joven madre, marido y criatura no volvieron a aparecer por el restaurante.

La maternidad sin duda es algo hermoso, y dar de mamar a un bebé puede tener su encanto, pero no precisamente en un restaurante, donde más de una joven, inexperta y poco educada madre, atendía la petición gastronómica de su retoño, dando de mamar sin complejos ante el resto de comensales.

El comensal apenas percibe el trabajo interno de cocineros y camareros, el enorme esfuerzo que supone atenderle como cliente. No repara en absoluto en que quien le atiende es un ser humano como él, y que merece una consideración. Viene a comer, paga y según generosidades, deja propina.

Pero el vacío, a pesar del ruido, planea como una sombra alargada sobre las mesas. Algunos apenas se hablan. Rostros desconocidos, vidas apegadas a lo tangible, a lo material. Pasar las horas para huir de la realidad, con la excusa de tener buen paladar. Pero en realidad, rinden culto a la gula, sirven a un pecado capital para olvidar penas, deudas, problemas... vacío.
El Luky 3 acoge a gentes, a masas deseosas de huir de la realidad, a personas que sustituyen que sin darse cuenta, sustituyen sus almas por el montante de una comida o una cena, sin atreverse a abrir la puerta de la imaginación, de la reflexión y del pensamiento.

sábado, 8 de mayo de 2010

FÚTBOL: PANE ET CIRCUS


Estamos sumergidos en la peor crisis económica desde los tiempos de la II República española, pero desde las 20h 50' hasta las 23'00 horas de hoy, 8 de mayo, la gran mayoría de los españoles, ha sucumbido con placer a la dictadura del fútbol, pues para huir de la realidad, ¿qué mejor droga que el mal llamado deporte rey y el dilucidar quien será el campeón de liga-2010?
No es la primera vez que hago comentarios sobre el fútbol, el cual por supuesto, no me atrae lo más mínimo, pero como cualquier persona informada, no puedo obviar algunos titulares de las secciones de deportes de los noticiarios radiofónicos o televisados.

Al balonpié se le ha unido las carreras de formula 1 y las de motos de 125 o 250 cms. cúbicos.
Una buena publicidad, una enseñanza deficitaria que poco estimula al alumno a la lectura o al estudio, una sociedad mercantilista y superficial, substitución de la religiosidad o espiritualidad por la tarjeta de crédito, vivir una realidad en la que la mayoría de la sociedad no se siente a gusto, a lo que hay que añadir la presión por pagar los créditos, la hipoteca y la evasión son parte de los factores que han contribuido a esta explosión falsamente deportiva, donde la masa, la pleble, vierte todas sus frustraciones, y sus expectaciones, pues muchos de los niños de nuestras escuelas, sólo quieren ser futbolistas, motoristas o corredores de F1

El fútbol constituye el 1,7% del producto interior bruto de nuestro país (PIB), y mueve un total de 85.000 empleos, directos e indirectos. Sólo los grandes pueden afrontar grandes gastos y fichajes, pues a partir de segunda división, los problemas económicos derivados de la actual crisis, también afectan a los equipos que figuran en ella.

¿Por qué al inicio de la segunda década del siglo XXI, es necesario “distraer a la masa”? Mi conclusión es que de esta forma se evita pensar, se evita reflexionar, se evita luchar por un futuro mejor, se evita plantar cara a una clase política inútil e incapaz de gobernar.

¿Y a quien beneficia? Hace tiempo, a los bancos, que favoreciendo la obtención sin grandes riesgos de prestamos y tarjetas de crédito, obtenían de la sociedad pingües beneficios. Es una nueva forma de sutil esclavitud. Pero apuesto que algunos más son los beneficiados.

El fútbol, y especialmente el F.C. Barcelona es un poder fáctico, con gran capacidad para controlar a la población, según sean las circunstancias. Tanto que la no clasificación del Barça a la final de la Champions en Madrid, tal vez fue para evitar posibles altercados sociales,. El vandalismo por el pase a la final, se hubiera hecho presente, añadiendo a ello las aguas turbias por la indecisión del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, y el ataque del Presidente de la Generalitat, José Montilla, para obtener el cambio de los miembros de este soberano tribunal. No hubiera sido una celebración habitual. Los disturbios se hubieran hecho presentes, y las consecuencias impredecibles.

Nada es lo que parece. Y la policía se temía lo peor con respecto a Madrid, y la posible victoria del Barça sobre el Bayern de Munich: Los ultras del Madrid y los Boixos Nois ya iban a la greña.

Hay demasiadas cortinas de humo y los ciudadanos somos manipulados descaradamente, sin conocimiento por nuestra parte . Vivimos en el siglo de la máxima comunicación y la mínima información, y no sabemos quien se permite manejarnos a su antojo , de forma sutil y mezquina.

sábado, 1 de mayo de 2010

JUSTICIA (?)


Queridos colegas de blog, ya sabéis que de tarde en tarde le doy a los temas de opinión, y no he podido resistirme a plantear mis conclusiones sobre un programa emitido ayer por televisión. Así pues, alternaré los contenidos de Cuadernos, según dicte la actualidad. Pero no, no pienso abandonar mi novela, pues me supone un excelente ejercicio de redacción, al que no estoy acostumbrada. Muchas grácias.
Ayer, viernes noche, Intereconomía televisión emitió un programa-debate sobre la figura de Mario Conde, y el llamado “caso Banesto” (año 1993-1994). Fue un programa absolutamente esclarecedor de como se puede hundir la carrera de una persona, por motivos de Estado (esto es lo más grave), gracias a la decisión de los líderes de los dos partidos mayoritarios Psoe (Felipe Gonzálcez) y PP (JoséM. Aznar)

Curiosamente, con el paso de los años, Aznar también se vio sometido a la justicia, no de los tribunales, pero si del Congreso de Diputados, (11 M), y a la de la calle, por su decisión en participar en la guerra de Irak. Por lo tanto, el tiempo pone las cosas en su lugar, y la Justicia Cósmica, puede llegar tarde, pero se cumple.

Sin embargo, ¿cómo se puede tener estómago de “eliminar de la vida pública” a alguien, por el simple hecho de poder ser un rival político, que jamás lo fue?.

Estoy de acuerdo en que en los años 90, Mario Conde podía ser mal ejemplo de lo que se llamó la “cultura del pelotazo”, pues se enriqueció gracias a la venta de unos laboratorios, por lo que cobré una comisión del 25%. Pero es lícito . Es un hombre inteligente y con capacidad de liderazgo que tuvo buen olfato, y como dijo Roschild “suerte, mucha suerte y la supo aprovechar”. Entró en el coto cerrado del negocio de la banca , y evidentemente dio una lección de modernización y dinamismo, que la clase bancaria no estaba dispuesta a admitir – esto no dijo en el programa, pero creo que algunos banqueros también jugaron sus cartas -

Todos los universitarios querían ser Mario Conde – y ahora todos, universitarios o no, quieren ser funcionarios – Tiene don de gentes, sabe expresarse y supo codearse con quien tenia que codearse. Lo que no advirtió es que su figura, fuera del ámbito político, ponía en jaque al PP y a un líder, por entonces, al que le faltaba madurez para gobernar el partido, y una imagen segura y firme que con posterioridad obtuvo, y a un líder del Psoe en decadencia, que tampoco estaba dispuesto a que un “advenedizo” le pisara el terreno.

Y ¿pueden dormir tranquilos después de mandar a un hombre catorce años a la cárcel? Y ¿cuántas más injusticias hay debidas a la perversidad del ser humano?.

Lo dijo un día Edgar Allan Poe en una de sus historias de terror: “La perversidad es un móvil sin razón y una razón sin móvil”.

Las razones de Estado exigen en muchas ocasiones decisiones duras, enérgicas, y con consecuencias. Pero esta “decisión de estado” fue debida a las ansias de poder.
Evidentemente, otros podrían dar distintos puntos de vista, aportar otras informaciones que tal vez cuestionarían lo que ayer se dijo en el programa. Pero a parte de los contertulios, nadie de los actores de la obra en aquel momento, quiso hacer su aportacion particular, lo cual da a entender que la versión de Mario Conde no es discutible; es cierta.

En la actualidad, la clase política está arruinada en cuanto a su integridad moral, su capacidad intelectual y sus conocimientos humanistas. Sin embargo, no ha perdido ni un ápice en sus ansias de poder y de control. ¿Qué futuro nos espera? ¿Qué mundo nos aguarda?

sábado, 24 de abril de 2010

EL IMPERIO DE EMY O LAS DONCELLAS DEL LUCKY 3 (VIII)


La marcha de Vicky hizo mella en algunos de nosotros, aunque como ya dije, manteníamos un contacto a distancia con ella.

A Vicky le costó asimilar la situación. Era tan incompresible que la iba exponiendo a diestro y siniestro y en poca semanas, muchas de sus amistades estuvieron al corriente del por qué de su marcha, lo cual afectó un tanto al restaurante, pues Toni se me quejó que esas exposiciones perjudicaban al Lucky 3.

- Es lógico, Toni. Está resentida. La situación es un tanto increíble, pues que haya prevalecido una empleada por encima de la esposa de jefe no es habitual – le respondí.
- Es que yo con lo de la Emy llegué al límite. No es la primera vez que me pone al personal a parir y siempre era yo quien cedía, cuando en algunos casos sabía que no tenía razón. Pero cuando coge manía a alguien... Esta vez no he querido que sea así y me he puesto firme – argumentó Toni.

- Una empresa, un negocio es un estado y hay que tomar decisiones de estado, no de partido. Tu en este caso, has tomado una decisión de partido y estas son las consecuencias. Además, habías tenido quejas de Emy por parte del resto del personal.

Toni insistió en que esta vez se había acabado las manías de Vicky. Que Emy cumplía con su trabajo y que en esta ocasión su opinión era la que valía. Y ante tal extremo de tozudez, ¿quién ejercía de oposición?

Se dejó notar la disciplina de Vicky, y tal vez, su excesiva rigidez en cuanto a la limpieza general del restaurante. Por supuesto, el local siempre estaba en condiciones, pero hay que reconocer que el dominio de Emy no era precisamente en imitar a la esposa de Toni. Y por supuesto, el resto de camareras, Gaby y Yolanda obedecían fielmente a la indisciplina de la falta estricta de pulcritud.

Si en el siglo XVI, nombres de conquistadores tan ilustres como Hernán Cortés, Juan Sebastián Elcano, Francisco Pizarro, etc., fueron a la colonización de algunos de los países que forman la actual Sudamérica, en los albores del siglo XXI, es el sur del continente americano quien nos conquista a los españoles, verbigracia de la inmigración por motivos económicos.

Así que tres camareras, tres, como las hijas de Helena, procedentes de Santo Domingo, Bolivia y Cuba, se ocupaban de servir a la clientela del restaurante, que por una ración de lubina a la Donosti pagaba 30,00 €, por una mariscada 42,00 € por persona, o por un solomillo al foie, 21,40 €, y que ante la incipiente crisis empezó a declinar estrepitosamente los días de diario, siendo los festivos más abundante – los clásicos domingueros – y consecuentemente de calidad más reducida. Es decir paellas y fideuas a 11,25, mínimo dos personas, con ensalada de primero o un picoteo de chipirones, calamares o mejillones al vapor.

Nando, el encargado, seguía al pie del cañón y a pesar de su intento por controlar el imperio de Emy, este contraatacaba obedeciendo a regañadientes, y creando conflictos internacionales en medio del encuadre de la bodega, que Nando y yo intentábamos actualizar verificando las compras y las salidas a través de sistema informático. En realidad, jamás conseguimos llegar a la exactitud real del contenido de botellas de vino del local, pues Toni o bien cogía algunas para su uso personal, o bien para distribuirlas al resto de Luckys, el 2 y el 4. A ser dueño y señor, - característica ésta muy arraigada en su personalidad - por una vez que informaba de la salida de preciados líquidos etílicos, la mayoría de las veces, se olvidaba.

Las divergencias entre las distintas fronteras se produjeron entre las naciones de Bolivia y Cuba. Gaby y Yolanda respectivamente, nunca llegaron a firmar un tratado de amistad y buena convivencia, debido principalmente a sus caracteres, siendo el de Yolanda extraño en extremo, pues eran habituales sus protestas por la comida del personal, y en su desesperación por encontrar un novio (o alguien que le proporcionara seguridad), no tuvo inconveniente mantener relaciones íntimas con un cocinero de un restaurante vecino, o en proponer a nuestro pinche, de forma jocosa pero insinuante, el mantener contactos sexuales, cosa que ruborizó en extremo a Javito.

Yolanda era de sangre ardiente y necesitaba el sexo como el agua de mayo, así que durante las comidas del personal, puso de manifiesto sus deseos, a lo cual respondió Rashid:
- Oye si quieres por mi no hay inconveniente. Yo por un compañero me ofrezco para lo que sea. Nos encontramos ya está.

- Yo no puedo llevar a nadie a mi barco. Que pensarían los demás amarres!!
- Eh, que yo no he dicho el sitio. Además, por ir a visitar a una compañera, no quiere decir que te tengas que acostar allí. Podría ir a que me enseñaras el barco.
-No me convence la idea – dijo Yolanda -
-Pues si no te convence, tendrás que usar un consolador. Ya ves que no hay nadie más disponible que yo – respondió jocosamente Rashid.

Yolanda se fue de la mesa. Y Rashid no pudo evitar decir:
– No se que se cree, esta Trufa. Le ofreces tus servicios sin cobrar y se niega -jajajaja-

Todo quedó en una conversación “en broma”, pero la negativa de Yolanda tenía varias connotaciones, entre ellas que Rashid estaba casado y en segundo lugar el escaso atractivo de su piel color azabache hacia el tono más cobrizo de los hombres procedentes del Magreb. Ya se sabe, entre gustos...

Personalidades procedentes de distintos grados del trópico que se enfrentaron a cientos de kilómetros de distancia por cuestiones que jamás logré aclarar aunque según mis escasas investigaciones, sus combates de boxeo – pues algún que otro encontronazo físico hubo, no muy grave – venían motivadas por el servicio, ya que parece ser que una usurpaba funciones de la otra.

Los meses seguían transcurriendo, y poco a poco la clientela iba cambiado. Las noches de los viernes y sábados empezaron a ser demasiado largas y los comensales escasos. Ya nadie se acordaba del verano, de los extras que se llegaron a contratar, y de la cantidad de platos que se servían.

No obstante, y a pesar de ciertas embestidas verbales, el ambiente entre la plantilla era bueno, al menos por mi parte, aunque el Imperio de Emy y sus tres doncellas procuraban mantenerse en otra onda...

sábado, 17 de abril de 2010

EL LUCKY-3- DUELO DE TITANES (VII)

Queridos colegas de blog,
De nuevo retomo la novela, abandonada durante demasiado tiempo. Espero que este nuevo capítulo os guste, y espero también poder continuar de forma más regular con la misma.
Pido disculpas por tanta tardanza, siempre como cosecuencia de las implacables decisiones de Cronos. Gracias por leerme, los que me seguís y hasta la próxima.
A los pocos días de entrar en el Lucky 3, Vicky me puso al corriente de la desconfianza que Emy le suscitaba. Sospechaba, no sin razón, que la camarera perseguía a su marido para sus propios fines, como era no tan sólo conservar su puesto de trabajo, sino tener mayor autoridad, aunque con las menores responsabilidades posibles.
El mes de julio fue tenso entre dueña y camarera. No hubieron discusiones, pero Vicky es un tanto impulsiva y no soportaba ni comprendía como no tenía el apoyo de su marido. Le resultaba de una incongruencia absoluta que Toni manifestase esa dureza de posición, cuando había pruebas más que suficientes por parte del resto de empleados – quienes apodaban a Emy como "la Cucaracha", debido tanto a su tez como a su rizado pelo, color azabache, que se peinaba en forma de cola.

La cuestión llegó a su punto más álgido cuando el 16 de agosto Toni planteo a su mujer que tal vez era hora para ella de dejar el restaurante, o lo dejaba él.

- A la Emy no la voy a despedir.

La estupefacción reinó en el resto de la plantilla cuando supimos la noticia, pues ¿Cómo puede prevalecer una camarera por encima de la esposa del dueño? Nos parecía estar viviendo un culebrón televisivo, pero ERA VERDAD, no nos lo inventábamos.

Vicky tuvo una importante lucha interna: El lucky 3 era suyo. Des del principio, puso esfuerzo, dedicación, lucha y muchos momentos de desasosiego y angustia. Pero no se rindió y el restaurante poco a poco empezó a dar sus frutos. Inaugurado el año 2005, llegó a su cenit en el 2007. Los ingresos diarios eran importantes, y la fama de buena cocina se extendió hacia una clientela ávida por las apariencias y derrochar en lujuria de la gula. Vicky luchó por su restaurante y consiguió sus propósitos.

Pero por otra parte, amaba a su marido y su matrimonio también significaba mucho para ella. Su familia era importante. Sabía que si permanecía en el restaurante, su matrimonio iba al traste, aunque “la Cuca”, fuera despedida.

Vicky no comprendía la situación pero sabía que tenía que tomar una decisión.

- Mi marido me dice que siempre veo lo malo de las personas y que estoy obsesionada con Emy, y que soy yo la que tengo maldad. ¿Tan mala soy Marta?

- No. Tienes carácter y no te dejas doblegar, luchas por lo que quieres, pero la verdad toda esta situación resulta incomprensible para mi. Creo que debes luchar por el restaurante. Es tu vida en realidad, y debes llevarlo tu.

Pero evidentemente no hizo caso a la razón, y si a sus sentimientos, no sin antes tener una “conversación” con su marido y Emy, en que por supuesto se despachó a gusto a base de insultos y de expresiones bastante vulgares. Era natural, era una explosión de nervios ante una situación del todo injusta, cuando los hechos acaecidos a lo largo del año, la avalaban.

El 31 de agosto de 2008, Vicky dejó de trabajar en el Lucky 3, pactando con su marido un sueldo semanal de 500 €, uso de tarjetas de crédito a su antojo, y poder venir a comer o cenar o simplemente a ver su restaurante siempre que le apeteciera.

La plantilla seguía estupefacta. En el momento de partir, nuestra particular “Cucaracha”, se había tomado sus reglamentarios quince días de vacaciones.

- Por muy mal que vayan las cosas, aunque no se esté de acuerdo, nunca debe prevalecer un empleado ante la mujer del jefe – me dijo en más de una ocasión Rashid, a quien no le hubiera importado que se hubiera marchado el jefe y seguir a Vicky – Es tonta pero se puede trabajar con ella.

Una opinión demasiado machista, sin ningún género de dudas. Pero así era Rashid. Aunque bien es cierto que la vehemencia de Vicky en su carácter y opiniones la hacían a su vez generosa y abierta, ciertas dosis de frialdad y temple también le hubieran sido necesarias.

Vicky abandono físicamente el Lucky 3. Pero nunca dejó de estar al corriente de todo lo que ocurría, incluso en los otros dos restaurantes. Y en ese apartado, también yo jugué mis cartas, pues me dolió enormemente la situación y me solidaricé con ella.

Fueron muchas y largas las conversaciones telefónicas, hasta que al final, acordamos desayunar juntas los sábados por la mañana, antes de ir yo a trabajar, en una cafetería cercana a su casa. Evidentemente, el dolor era punzante y el odio, hacia “la cuca”, cada vez más visceral. Sin embargo, poco a poco empezó a relajarse y a disfrutar de su particular statuts de ama de casa. Y bien es cierto que no se equivocaba ni un ápice en como iba a desarrollar Emy su trabajo, o como no lo iba a desarrollar.

Desde la marcha de Vicky, la plantilla quedó con tres camareras, un encargado, cuatro cocineros, el jefe y yo. El otoño estaba a la vuelta de la esquina y la crisis económica empezaba a hacer estragos...

martes, 25 de agosto de 2009

EL LUCKY-3- REVOLOTEANDO POR EL HABITAT


En cualquier profesión, la experiencia es un grado. En el oficio de camarero, el ser veterano casi podría compararse a la obtención de galones militares.

Eddy, al que cariñosamente todos llamamos “papi”, es genéticamente camarero, aunque también trabajó de peón de albañil, fontanero, picapedrero, recolector de fruta, etc. No obstante, el ser camarero lo lleva en la sangre, a pesar del resto de oficios. Sirviendo mesas des de los ocho años, cuando vino a nuestros lares procedente de un pequeño pueblo de Granada, y en la actualidad pasados los sesenta, ha vivido los avatares de su oficio con toda intensidad. Simpático y encantador, señor donde los haya, educado y sensible, es ante todo juerguista y vividor.

Ha trabajado en los mejores restaurantes de Cataluña, guardando especial recuerdo del Cap Sa Sal, situado en Bagur (Costa Brava).

- El mejor restaurante de todos. Allí conocí a Kirk Douglas, a Charlton Heston, Rock Hudson, Silvia Coscina... Había que conservar muy bien las formas. Vestido siempre de etiqueta, con smoking blanco en verano, llevando incluso guantes. No sabes la sensación que daba las gotas de sudor recorriéndote la espalda

Y si Nando sirvió a Jordi Pujol, Eddy sirvió al mismísimo rey Juan Carlos I en una de esas cenas de gala celebradas en el palacete Albeniz, en una visita oficial de los monarcas a Barcelona, o a Josep Tarradellas, el primer presidente de la Generalitat catalana, de quien por cierto, guarda muy mal recuerdo.
- Demostró mucho desprecio hacia su personal. En una comida, los mandó a un rincón, para que no estuvieran en medio de los otros comensales.
Por supuesto, siendo un consumado cantamañanas, el alcohol ha hecho mella en él, y aunque en tiempos pasados aguantaba noches eternas bajo los efectos etílicos, en la actualidad verle “pasado de rosca” constituye una visión patética y a la vez estremecedora de como la soledad se adueña de su vida.

Eddy no tiene nada, pero su corazón es enorme. Don Juan empedernido, sus conquistas se cuentan a cientos. Casado y separado, ya abuelo, ha ganado dinero a mansalva y ha despilfarrado a manos llenas. Vive re-alquilado en una habitación en casa de su hermano pero según él:

- La vida me está devolviendo todo lo que yo le he dado.
Eddy es uno de los camareros de la ciudad que más años lleva en el oficio. Y se siente muy orgulloso de ello. Realmente tiene dominada la profesión, pues sabe vender perfectamente los platos de pescado o marisco de más calidad cuando conviene, y a al cliente que conviene. Siempre servicial, lo hemos echado mucho de menos este último mes. Tuvo una infección urinaria que lo dejó absolutamente KO, pero hay que reconocer que el reposo forzado ha sido muy aleccionador, de cara a sus demasiado frecuentes dosis de alcohol.

Nunca ha dudado en ayudar a los demás, y todos le apreciamos enormemente. Sin embargo no ocurre lo mismo con Emy.

Llegó a des de Santo Domingo a España con su familia hace unos diez años y es la persona que lleva más tiempo en la plantilla. Su carácter es distante, y un rictus de amargura se entrevé en sus facciones. Sabe como escaquearse en los momentos más álgidos del servicio, y suele darle a la copa, si algún comensal ha dejado una botella medio llena.

Su iniciativa es escasa, y su compañerismo nulo. Ha tenido altibajos con todos los empleados activos y pretéritos. No obstante, está altamente considerada por Toni, lo que saca de quicio a Vicky que no comprende la actitud de su marido.

Los encantos de Emy son escasos, y saca partido de su cuerpo a base de mini-faldas y camisas o jerseis escotados, sin tener inconveniente en llevar a veces pantalones ajustados, lo que permite ver en primera fila su ropa interior, incluso con el uniforme de servicio.

Ningún empleado habla bien de ella y todos estamos deseando que se vaya cuanto antes, lo que va a ocurrir dentro de pocos días, al nombrarla el jefe encargada de su nuevo restaurante.

- El lunes cuando ya no esté, vamos a abrir una botella de cava – me comentó Vicky hace unos días.

- Pero que sea del bueno, muy bueno – dije yo – pues el acontecimiento vale la pena.
- Ya lo creo que será bueno – respondió Vicky.

Las dos mujeres se quieren... a matar como se puede comprobar. Es una situación de visceralidad absoluta, y que Toni no ha tenido nunca la menor intención de liquidar, puesto que ello le permite mantener un “extraño pique” con su mujer.

Los inicios de esta situación se remontan al año pasado. Al poco de entrar yo, Vicky....
P.S. Ei, coleguillas de blog, que no me he olvidado de vosotros, pero con estos calores, la musas andaban de vacaciones. Pronto más...

domingo, 9 de agosto de 2009

EL LUCKY-3 – HABITAT NATURAL (continuación) (V)


Si la excentricidad caracteriza a los cocineros, el temple sería la definición perfecta para los camareros, aunque ello no se avenga con las camareras. Su trabajo de servir es, en muchas ocasiones desagradecido, como consecuencia de tener que soportar tanto la vulgaridad y ordinariez de algunos clientes, como sus peticiones, quejas, etc., o por supuesto, su agradecimiento y felicitación.

Prácticamente, cuando un comensal se sienta a la mesa, los camareros ya saben por su aspecto exterior, su indumentaria y la forma de solicitar una mesa, que es lo que van a pedir para saciar su apetito y cual va a ser su comportamiento. Aplicando desconocidas nociones de psicología, obtienen el doctorado en mundología, absolutamente necesario para ejecutar su trabajo.
Nando es el encargado del comedor, y quien controla a los demás camareros, a parte de ser persona de confianza de Toni, realizando por las noches los cierres de caja.

Su aspecto físico podría definirse como “un fideo salido de la sopera”. Alto y delgado, tanto que a veces se le llamaba “el flaco”, de cabello castaño y debido a su delgadez, ojos y labios prominentes, su trato es correcto y amable, en base a una larga experiencia en su vida, a pesar de sus cerca de treinta y ocho años.

Vendedor de casas, dueño de una tienda de pollos a l'ast, administrativo, transportista y un sinfín de empleos más, entre los que se encuentra el de camarero, del que aprendió a base de los muchos extras que realizaba Nando los fines de semana. Incluso estuvo sirviendo al ex presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, en una de esas cenas multitudinarias que con frecuencia celebran políticos y partidos, y que necesitan un equipo de camareros de primera.
Si bien no roza la excentricidad de los cocineros, si que también dispone de un caustico sentido del humor, especialmente en momentos de máxima presión:

- Pa havernos matao.

Suele ser esta una de sus frases habituales, aunque algunas salidas no tienen desperdicio, especialmente cuando se trata de niños mal educados debido al consentimiento de sus padres:

- Este niño tiene más cuernos que un saco de caracoles.

Pero si el trabajo se multiplica, y la ayuda es poca por parte de empleados y compañeros es poca, descarga toda su “ira verbal” con un:

- Me cago en to lo que se menea.
Nando se encuentra en todos los frentes, al tener que coordinar tanto a camareros como la salida de los platos, hacer pedidos a los proveedores, y por supuesto, al tener la confianza de Toni, en muchas ocasiones, escuchar sus conversaciones o plantear cuestiones referentes al Lucky 3. Evidentemente su vida familiar se resiente un tanto, pero un buen sueldo, una hipoteca que pagar y una época de crisis hacen que los planteamientos personales queden supeditados a los profesionales.

A Nando no le importa cargar o descargar cajas, colocar botellas de vino en estantes o en la cámara, limpiar mesas, etc. Su carácter decidido y enérgico, pero en nada exigente o intolerante, hacen que tenga que asumir una serie de funciones que en realidad deberían hacer el resto de su compañeros, de lo cual se queja oportunamente, motivando con ello que en más de una ocasión el jefe se haya visto obligado a tomar drásticas medidas al respecto, tal como ocurrió con Gaby.

Procedente de Bolivia, y a pesar de sus treinta años, llevaba tras de si una historia de culebrón televisivo, en apariencia, aunque el paso del tiempo demostró que con su forma de actuar, no resultaba extraño que su vida fuera un “culebrón”.

En principio fue apodada como “la albondiga” aunque al final todos coincidieron en llamarla “tapón de bañera”, tanto por su aspecto físico: bajita y regordeta, de rubio teñido, no excesivamente pulcra en su trabajo, como por su afán de devorar cualquier alimento sobrante de los platos retirados, que estuviera mínimamente en condiciones de ser engullido, o cuidadosamente conservado en papel de aluminio y oportunamente escondido.

A pesar de haber sido advertida en más de una ocasión no cejó en su empeño – a buen seguro debido a la falta de alimentos que sufrió en su infancia - a lo cual se añadió problemas con algunos camareros a la hora del servicio, pues no atendía a sus funciones concretas, sino que se concentraba en las de los demás, y también roces con algunos clientes.

Gaby no se quedó corta en el momento de su despido y acudió a una organización sindical para su asesoramiento. El jefe, que cumplió escrupulosamente con la ley cuando le comunicó su despido, comentó en su momento que esperaba que ninguna empresa o colega le solicitase a él referencias de ella.

Nando hablaba poco de su vida sentimental, a pesar de ser gran conversador y también, cotilla. Pero todos sabíamos que se había casado hacía más o menos un año.. Un jueves, 20 de septiembre del 2007, Yolanda, su esposa, le llamó al restaurante al mediodía, justamente a la hora punta del servicio. A continuación me dijo:

- Marta, tienes que ir a caja. Me voy volando. Empiezo ahora mismo mis quince días de vacaciones.

Su mujer le llamó de camino hacia la clínica. Después de haber pasado un embarazo un tanto complicado, estaba a punto de tener a su hija Imma, quien a la mañana siguiente abría los ojos al mundo.